BIENVENIDOS AL BLOG DEL HOSPITAL DE HINOJO

(Marisol Farana-Fotografía)

BIENVENIDOS AL BLOG

"Solidaridad, porque es lo justo, porque todos vivimos en una sociedad, porque todos necesitamos de todos, porque todos estamos juntos en este barco de la civilización; porque somos seres humanos, iguales en dignidad y derechos."

Este Blog fue pensado para romper prejuicios, discriminaciones negativas, y estigmatizaciones.

La palabra "estigma" (griego) significa "atravesar, hacer un agujero".

El término estigmatización se ha empleado especialmente para indicar que ciertos diagnósticos (entre ellos la enfermedad mental) despiertan prejuicios contra las personas así diagnosticadas.

El prejuicio es una actitud que refleja la disposición de las personas para actuar de una forma negativa o positiva hacia el objeto del prejuicio, sin analizar si existe alguna razón que justifique dicho comportamiento.

La discriminación es una consecuencia particularmente negativa de estigmas y prejuicios, por la cual individuos o grupos de una sociedad privan a otros de sus derechos o beneficios por su causa.

Creando Nexos es una propuesta dirigida a lograr vínculos entre la personas internadas en nuestro Hospital y la sociedad. La manera: exponer sus producciones artísticas y literarias, para que todos sepan que tienen cosas para mostrar y decir.

Creando Nexos = Visibilizar lo que no se ve

viernes, 26 de noviembre de 2010

TARJETAS DE NAVIDAD



Tarjetas de Navidad con villancicos navideños en el interior, fueron diseñadas por los alumnos del taller de lecto-escritura

María del Carmen


Karina


TARJETAS DE NAVIDAD



Tarjetas de Navidad con villancicos navideños en el interior, fueron diseñadas por los alumnos del taller de lecto-escritura

Karina
 



Néstor
  

Ricardo



Marisa
 

Alejandra


viernes, 19 de noviembre de 2010

Si yo pudiera volar...

Fotografía-Esteban Baldomar
Qué pasaría si un día, al  despertar, me doy cuenta de que puedo volar...

Si yo pudiera volar...

Iría a lo más profundo del bosque a traer la flor más bonita, para perfumar mi jardín.
Recorrería las montañas, bebería de las aguas más puras y claras, las de las cascadas.
Volaría hasta lo más alto del cielo y me robaría un pedacito de nube que me cobije cuando tenga frío.
Comería el fruto maduro que siempre está en lo más alto del árbol.
Volaría por los desiertos, atravesaría todos los mares.
Disfrutaría de los colores y olores de todo el mundo.
Y cuando llueva... cuando llueva haría mil piruetas,
volaría hacia arriba, haría trompos en el aire, danzaría bajo la lluvia, me impregnaría del aroma de la tierra mojada...
Tantas cosas haría si pudiera volar...
Pero cuelgo mis alas, éstas que tengo por mi imaginación y piso tierra...
Antes de aprender a volar debo aprender a caminar...
Caminar a pie firme por la vida...
Andrea L.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Te vas...por si vuelves...


Prosa de Alejandro A., paciente y alumno del Taller de Lecto escritura
 
















Cuando un amigo se va...


Recordando a Alberto G.

Te vas…Por si vuelves

Dedicado a  Alberto G. “El Popo”

No teníamos un perro, ni siquiera necesidad de gritar, ya que podíamos estar perdidos encontrados en el mismo lugar que no era tan  grande ni lo es.
Tenemos un parque donde un pino San Martín se acuna con el viento, silba, musita, susurra a veces bienvenidas o hasta prontos, o ¿quién sabe?
El árbol acurruca a las aves, las aves a nosotros con sus trinares  loor y  todos nos adormecemos o nos maravillamos, mientras que en la casa antigua, un amigo, Alberto o  para otros Popó, se va.
Sopla un viento noroeste, él va al Sur con su familia, sus seres queridos que lo quieren tanto como se lo quiere aquí en esta antigua casa, que es grande en amor, solidaridad, tacto y trato humano, donde todos somos uno con el mismo fin de avanzar superándonos ¡Ojalá su felicidad aumente por cada kilómetro que se aleje! ¡Dios quiera que pienses que si la tristeza te toma en su curvatura, recuerdes que aquí existen cien manos para comprenderte y consolarte con las palabras o el silencio justo de cada amigo/a, para que retomes el caminar de otra nueva chance, para que te hagas fuerte, valiente y con entereza!.Te vas, pero por si vuelves…es seguro que volveremos a cantar algunas canciones que nos agradaban en ésta “Mother House”.
Por ahora, por las dudas todas, me despido.
 ¡Te veré en otro tiempo, te veré un día, te veré mañana, te veré al morirme, te veré más tarde!
Aquí nos quedamos con tus recuerdos interminables y los juegos donde abraza la amistad.

Alejandro A.




Para Alberto...

Poema de Alejandro A, paciente y Alumno del Taller de Lecto escritura





















Un  poema para el principio...


 PARA ALBERTO

El viento golpea mi ventana agitando
el loco caminar de mis sentidos que bailan juegan
Un perro casa lindante aúlla espeluznante
El parque solitario sin ti, mañana espera…
El cantar de la ausencia desolada
grita con los tonos, acomplejada
Los dos llevamos recuerdos por doquier...

¡No!
                  No existe el adiós sino hasta pronto...
 
En esta vida abierta 
                                    que brillante despega
                                                                           
 sus enormes alas blancas.

Alejandro A.

Ritual

Poema de Berta V. paciente y alumna del Taller de Lecto escritura.



















Un  poema para el final...


            
El ritual
de esperar
la tarde
para luego
desear
la vigencia
de la noche
...y siempre
la ansiedad
y el corazón
loco y testarudo
pidiéndome
                    el disparo
                     al infinito.
            
                                                   Berta V.


RATRATO DE HUGO




Mi paisaje interior



   

RETRATO DE ANA





RETRATO-PATRICIA




   


   

La noche


La noche
N o consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los
párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una
mujer atravesada en la garganta.
Eduardo Galeano. ( “El libro de los abrazos”)
  Dibujo de Juan Pablo D., paciente y alumno del taller de lecto escritura, especialmente realizado para el primer número de la Revista Nexos

sábado, 13 de noviembre de 2010

Una carta a la coordinadora del taller

Tendiendo puentes...
Una carta a la coordinadora del taller...
Carta de Maria delos Angeles B.
Paciente y alumna del taller de lecto escritura

Tapa de la Antología del Taller de Lecto Escritura


Olavarría, 22 de Octubre de 2009


Estimada Norma:
Hace poco que la conozco y no hemos dialogado mucho, por lo que quizás  estas líneas serán breves. Volcar palabras en una hoja para dirigirnos a usted es difícil, pero es genial. Mi nombre es María de los Ángeles y estoy internada en el Hospital de Hinojo, especializado en Psiquiatría. La idea de participar en el taller o de  escribir me gusta, aunque cueste sacar palabras del pecho al no conocer a la persona a quien le escribo.
Palabras y palabras son las que muchas veces sobran, pero escribirlas y leerlas nos llevará a tener un diálogo más fluido, más interesante.
Se me ocurren preguntas que espero pueda responder: el por qué ser escritora, el por qué acercarse a personas como nosotros que luchamos por una vida que aún no hemos logrado tener, o qué la incentiva a escribir. Estas y muchas más preguntas que en este momento no llegan a mi mente...Hoy les doy las gracias por regalarme este espacio, gracias por escucharnos leer lo que escribimos y gracias por dejarme leer su libro, fue fabuloso porque encontré moralejas que concuerdan con nuestra vida.
Sin más que expresar la saluda atentamente,
                                                   María de los Ángeles B.

Mi lugar interior



   

Cajita de cristal

Relato de Andrea L, paciente y alumna del taller terapeutico de lecto escritura


 Estar aquí...

Cajita de cristal...

Este lugar tiene muchos nombres: loquero, manicomio, matasanos, Hospital Psiquiátrico, etc... Yo, en cambio, le pondría “Cajita de cristal”. “Cajita de cristal” que nos protege del mundo exterior, mundo que nos fue haciendo daño sin que nos diésemos cuenta. Aquí adentro hay muchas historias de vida, algunas desgarradoras para el alma, otras no tanto. Aquí me dí cuenta de que no soy la única que ha sufrido o sufre y que hay muchas maneras de decir basta cuando todo nos sobrepasa. Todos somos distintos, pero en algo nos parecemos: luchamos contra un fantasma interior al que nos cuesta vencer... Y solos, no podemos... ¡Cuánto nos cuesta pedir ayuda! Más de una vez exigimos ser escuchados y sin embargo, somos nosotros los que no sabemos escuchar. Aquí aprendí a no vivir en el pasado y a mirar hacia el futuro. Aprendí que las cosas están al alcance de las manos y que hay que intentar alcanzarlas. Aquí encontré caricias, risas, besos, abrazos sinceros, oídos dispuestos, seres humanos tan dolidos como yo y que me miran con los mismos ojos. En esta “Cajita de cristal” no puede faltar lo principal: el grupo humano que trabaja con nosotros, día a día. Ellos nos prestan: oídos para escucharnos, cuando más lo necesitamos, abrazos tan fuertes y necesarios, una sonrisa a la pasada, o un guiño de ojo... Pequeñas grandes cosas que nos hacen sentir útiles... Pequeñas grandes cosas que nos hacen sentir humanos... Pequeñas grandes cosas que nos sacuden el cuerpo y nos dicen ¡Sigan adelante, que están vivos! Andrea L.